Desde 2015, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra ocupa los terrenos de una fábrica de caña de azúcar en quiebra, ejerciendo así presión para que la tierra sea redistribuida mediante una reforma agraria. Abuela, P.C. y sus compañeros de armas, luchan por la posesión de una parcela en la que puedan establecerse, llevar una vida sostenible cultivando productos agroecológicos y fundar la comunidad campesina con la que sueñan.
Desde 2015, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra ocupa los terrenos de una fábrica de caña de azúcar en quiebra, ejerciendo así presión para que la tierra sea redistribuida mediante una reforma agraria. Abuela, P.C. y sus compañeros de armas, luchan por la posesión de una parcela en la que puedan establecerse, llevar una vida sostenible cultivando productos agroecológicos y fundar la comunidad campesina con la que sueñan.