Tras el prólogo "El oro del Rin” ("Das Rheingold") sigue la primera de las tres llamadas noches: "La valquiria", ("Die Walküre"). La producción fue dirigida por el "psicoanalista" Christoph Nel, que optó por revelar los personajes de Wagner, sus ambivalencias y sus conflictos, utilizando escenarios, situaciones y gestos contemporáneos, excelentemente apoyados por algunos de los mejores cantantes-actores wagnerianos de nuestro tiempo, incluida Angela Denoke en su debut como Sieglinde.
"La valquiria" continúa la historia del oro de las Hijas del Rin, el Anillo de Poder forjado con él y la maldición que cae sobre su dueña. La acción se traslada a la Tierra -donde se presenta a Siegmund y Sieglinde, los hijos mortales de Wotan- y sigue la caída de las esperanzas de Wotan de que Siegmund resulte ser el héroe que salve a los dioses. Brünnhilde, la valquiria (doncella guerrera) que da título a la ópera, se ve inextricablemente ligada a la persecución de la visión de Wotan.
"Este primer acto es sencillamente sensacional... adquiere una dinámica emocionante, con cada nuevo gesto interpretativo, cada detalle aparentemente caprichoso totalmente apoyado por la puesta en escena de las escenas y la música..." (Opera News)
Tras el prólogo "El oro del Rin” ("Das Rheingold") sigue la primera de las tres llamadas noches: "La valquiria", ("Die Walküre"). La producción fue dirigida por el "psicoanalista" Christoph Nel, que optó por revelar los personajes de Wagner, sus ambivalencias y sus conflictos, utilizando escenarios, situaciones y gestos contemporáneos, excelentemente apoyados por algunos de los mejores cantantes-actores wagnerianos de nuestro tiempo, incluida Angela Denoke en su debut como Sieglinde.
"La valquiria" continúa la historia del oro de las Hijas del Rin, el Anillo de Poder forjado con él y la maldición que cae sobre su dueña. La acción se traslada a la Tierra -donde se presenta a Siegmund y Sieglinde, los hijos mortales de Wotan- y sigue la caída de las esperanzas de Wotan de que Siegmund resulte ser el héroe que salve a los dioses. Brünnhilde, la valquiria (doncella guerrera) que da título a la ópera, se ve inextricablemente ligada a la persecución de la visión de Wotan.
"Este primer acto es sencillamente sensacional... adquiere una dinámica emocionante, con cada nuevo gesto interpretativo, cada detalle aparentemente caprichoso totalmente apoyado por la puesta en escena de las escenas y la música..." (Opera News)