William Wolff tiene unos 80 años y es probablemente el rabino más inusual del mundo.
El hombre del sombrero nació en Berlín, tiene pasaporte británico y vive en una casita cerca de Londres. Siempre vuela a Hamburgo a mitad de semana, coge allí el tren y se desplaza a sus congregaciones judías de Schwerin y Rostock. Los sábados, después de la misa, regresa a Londres, a menos que vaya a visitar a unos parientes en Jerusalén, a ayunar a Bad Pyrmont o a las carreras de caballos de Ascot.
Willy Wolff cree que la vida debe ser, principalmente, divertida.
Con modales poco convencionales y una risa franca, el rabino de Mecklemburgo-Pomerania Occidental ya deleitó al público en la exitosa película de Britta Wauer "Im Himmel, unter der Erde" (2011), un documental sobre el cementerio judío de Berlín-Weißensee. La nueva película de Wauer muestra ahora la turbulenta vida cotidiana de Willy Wolff y arroja luz sobre su agitado pasado: antes de ser rabino, fue corresponsal político en Londres y de niño, huyó de la Alemania nazi con su familia.
El rabino Wolff es el retrato de una personalidad fascinante, de un hombre lleno de entusiasmo por la vida, profundamente religioso, que desafía las convenciones. La película es también una cautivadora introducción al judaísmo.
William Wolff tiene unos 80 años y es probablemente el rabino más inusual del mundo.
El hombre del sombrero nació en Berlín, tiene pasaporte británico y vive en una casita cerca de Londres. Siempre vuela a Hamburgo a mitad de semana, coge allí el tren y se desplaza a sus congregaciones judías de Schwerin y Rostock. Los sábados, después de la misa, regresa a Londres, a menos que vaya a visitar a unos parientes en Jerusalén, a ayunar a Bad Pyrmont o a las carreras de caballos de Ascot.
Willy Wolff cree que la vida debe ser, principalmente, divertida.
Con modales poco convencionales y una risa franca, el rabino de Mecklemburgo-Pomerania Occidental ya deleitó al público en la exitosa película de Britta Wauer "Im Himmel, unter der Erde" (2011), un documental sobre el cementerio judío de Berlín-Weißensee. La nueva película de Wauer muestra ahora la turbulenta vida cotidiana de Willy Wolff y arroja luz sobre su agitado pasado: antes de ser rabino, fue corresponsal político en Londres y de niño, huyó de la Alemania nazi con su familia.
El rabino Wolff es el retrato de una personalidad fascinante, de un hombre lleno de entusiasmo por la vida, profundamente religioso, que desafía las convenciones. La película es también una cautivadora introducción al judaísmo.