Conductores de excavadoras de una mina de arcilla a cielo abierto, trabajadores de la cadena de montaje y ceramistas hablan del amor por su trabajo: fabricar tazas.
A lo largo de un año, la película sigue a estos trabajadores que viven en el campo y llevan décadas haciendo lo mismo para crear tazas pintadas a mano. Este tipo de empleo está desapareciendo porque ahora productos como los que se fabrican aquí proceden de países con salarios bajos y son más baratos.
Además, la fábrica de porcelana se está modernizando y ahora son robots, en lugar de humanos, los que producen en serie tazas blancas perfectas.
Conductores de excavadoras de una mina de arcilla a cielo abierto, trabajadores de la cadena de montaje y ceramistas hablan del amor por su trabajo: fabricar tazas.
A lo largo de un año, la película sigue a estos trabajadores que viven en el campo y llevan décadas haciendo lo mismo para crear tazas pintadas a mano. Este tipo de empleo está desapareciendo porque ahora productos como los que se fabrican aquí proceden de países con salarios bajos y son más baratos.
Además, la fábrica de porcelana se está modernizando y ahora son robots, en lugar de humanos, los que producen en serie tazas blancas perfectas.